365 días, 12 meses, sí, un año. Ya ha pasado un año desde que te hiciste un montón de promesas y buenos propósitos de año nuevo: volver al gimnasio, dejar de fumar, ahorrar… Toca hacer balance, porque en unas horas volverás a hacerte promesas y hay que ver cuáles cumpliste y cuáles se quedaron en buenas intenciones y se pueden volver a meter en la lista de cosas para hacer durante este 2019.
¿Ya? Seguro que hay muchas que sí conseguiste. ¡Enhorabuena! Puedes estar orgulloso, pues el porcentaje de gente que logra hacerlo no es muy alto. Pero… ¿Y las que no lograste? ¿Cuál fue el motivo?
No, no queremos agobiarte ni recordarte que fracasaste en el intento, para nada. Es justo lo contrario, queremos ayudarte a que este año sí cumplas todo lo que te propongas. Por eso vamos a darte una serie de consejos para ponértelo un poco más fácil. Y vamos a hacerlo de forma práctica, cojamos un propósito que nos sirva de ejemplo. Se me ocurre, no sé, por ejemplo… Aprender un idioma, ¿Qué te parece? Aprender un idioma es un buen propósito de año nuevo ¿Verdad? Hoy día son totalmente necesarios para acceder al mercado laboral o mejorar tu puesto de trabajo, para viajar o estudiar en el extranjero. Sí, tomemos aprender un idioma como ejemplo para nuestros consejos. Son los siguientes:
Céntrate en un par de propósitos. Lo ideal es no tener muchos, ya que esto dispersaría nuestra atención y sería más fácil que acabáramos agobiándonos y abandonándolos. Es mejor establecer pocos propósitos pero que sean específicos y alcanzables. En nuestro ejemplo, vamos a elegir aprender inglés, que siempre ha sido nuestra asignatura pendiente y llevamos tiempo queriendo mejorar nuestro nivel.
Márcate un objetivo. Por ejemplo, aprobar un examen oficial. Al marcar una meta, es más fácil focalizar los esfuerzos en ella, además de ser una motivación a medio plazo para conseguir acabar el curso.
Mide tus progresos. Márcate un día a la semana para comprobar lo que has aprendido y asentar los conocimientos. También es positivo hacer pequeños exámenes periódicos para probar que estás progresando.
Busca apoyos. Siempre es positivo contar con el soporte de alguien que te motive o esté en tu misma situación. Cuéntale a tus familiares y amigos que vas a empezar a estudiar inglés, hazles partícipes de tu aprendizaje. De esta manera te será más complicado abandonar. Mucho mejor es encontrar a alguien con quien iniciar esta aventura. Ir a clase con alguien que conoces te motivará a ir a cada día. Si no, no pasa nada, puedes encontrar nuevos amigos en clase. Tener un buen ambiente en clase y tener buena relación con tus compañeros es esencial.
Celebra tus éxitos. No esperes hasta haber conseguido tu meta, alégrate con cada avance que hagas, con cada cosa que aprendas. Incluso puedes darte un pequeño premio o estímulo.