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Shot of positive young people laying on a floor and composing songs
La música nos hace sentir, nos alegra, nos pone melancólicos, eufóricos, tristes, nos libera, nos conecta, nos une, nos mueve, nos remueve, nos hace recordar, nos acompaña a diario; La escuchamos solos en la intimidad, la compartimos, la cantamos, la coreamos, la gritamos, la bailamos (pegados o no), la disfrutamos, la vivimos y nos hace estar vivos. Pero… ¿Y si demás nos ayudara a aprender idiomas?
Para nuestro propósito nos centraremos en la música cantada, con letra. Que sí, que es cierto que la música es el idioma perfecto, un lenguaje universal que podemos disfrutar sin entender ni una sola palabra de la letra. Pero olvidémonos por un momento del guachunai, de inventarnos las letras y cantar de oído y aprovechemos las posibilidades que nos ofrece la música para mejorar nuestro nivel de idiomas.

¿Cómo nos puede ayudar la música a mejorar nuestro nivel de idiomas?

Si, como hemos dicho, la música nos hace sentir tantas cosas, utilizarla como complemento a nuestro aprendizaje puede ser una manera diferente y divertida de aprender casi sin darnos cuenta. Estos son algunos de los aspectos en los que la música nos puede ayudar:
Desarrollar la comprensión auditiva (listening)
Aunque al principio una canción nos suene a cualquier otro idioma menos al que queremos aprender, poco a poco iremos entendiendo lo que dice la letra. Al intentarlo, mejoraremos la comprensión auditiva. Además, al escuchar diferentes acentos y formas de hablar desarrollaremos nuestra capacidad para comprender mejor.
Para ello, un primer ejercicio es intentar entender lo que dice la canción sin tener la letra delante, aunque no consigamos entenderlo todo, comprobar qué palabras o expresiones somos capaces de reconocer.
 Aprender vocabulario
La música se pega a nuestros cerebros como un chicle de fresa, ¿a quién no se la ha metido un estribillo en la cabeza y no ha conseguido sacarlo de ahí en días? Esa perdurabilidad de la música nos puede ayudar a recordar vocabulario y expresiones.
Nos servirá para afianzar el vocabulario que ya conocemos, pero también para aprender palabras nuevas y contextualizarlas. Además de expresiones más coloquiales o informales que nos conecten con el lenguaje de la calle.
Para aprender el vocabulario y expresiones de una canción primero tenemos que entender lo que dice la letra, para ello, lo ideal es tener los lyrics (o letra) y escuchar la canción leyéndola. Hoy día es muy fácil encontrar las letras en Internet, también hay muchos vídeo-lyrics en Youtube. Podemos intentar adivinar el significado de las palabras que no conocemos por el contexto y si aun así no las entendemos buscarlas en el diccionario.
Mejorar la pronunciación
Cuando cantamos (en la ducha, sobre todo) nos desinhibimos, nos venimos arriba y lo damos todo. Hay que aprovechar esto para mejorar nuestra pronunciación intentando imitar la del cantante. Habitualmente, perdemos la vergüenza o el miedo a equivocarnos que nos puede dar hablar y pronunciar delante de otras personas, en clase por ejemplo, y nos es más fácil reproducir el acento.
Además, podemos acostumbrarnos a diferentes acentos y formas de pronunciar dependiendo del país o región del que sea la canción.
Conocer mejor la cultura del idioma que queremos aprender
Las canciones son un reflejo de la sociedad y de la época en la que fueron escritas, de la forma de interactuar y ver el mundo que nos rodea. Forman parte de la cultura un país y nos pueden enseñar muchas cosas sobre el lugar y sus costumbres y ayudar a contextualizar expresiones y vocabulario.
Así que ya lo sabes, a partir de ahora, deja que la música también forme parte de tu proceso de aprendizaje. Definitivamente, lo que aprendemos con música es mucho más fácil de recordar.